Es fundamental entender al coaching de relaciones como una disciplina que se comprende por pasos. No podemos pretender que de una sesión a la otra los cambios que pretendemos se hagan presentes como por arte de magia. El truco, es comprender el coaching de relaciones como un proceso que se desarrolla poco a poco y evoluciona hasta conseguir pequeñas metas.
El coaching de relaciones se ha desarrollado con el tiempo para lograr ser una gran metodología que promueve el cambio o la transformación. El éxito mundial que ha tenido el coaching en sus diferentes formas ha causado que miles de personas lo comiencen a implementar en sus vidas de manera constante.
¿Cómo saber si necesito hacer un proceso de coaching de relaciones?
¿Alguna vez has sentido que no logras encajar en una relación?¿Qué tu entorno no te permite progresar? Tal vez es inseguridad, o algún inconveniente con el autoestima, incluso puede que necesites mejorar tus herramientas sociales para lograr acomodarte mejor en el entorno en el que te encontrás.
Para estas situaciones y muchas más el coaching de relaciones puede ser justo lo que necesitás. Se trata de un proceso que permite el aprendizaje interno y el autoconocimiento. En este proceso los coachees o clientes trabajan con sus respectivos coaches para alcanzar metas del plano social y relacional.
¿El coaching es una herramienta o un proceso?
Es fácil entender al coaching como una herramienta para el desarrollo de las personas que nos ayuda a descubrir nuevas perspectivas a seguir para poder enfrentarnos a los inconvenientes con nuevas alternativas y lograr nuestros objetivos.
Si consideramos únicamente esta forma de ver el coaching, es posible que lo entendamos como una herramienta que sirve para ayudarnos y guiarnos en un momento concreto.
Sin embargo, que el coaching de relaciones sea una herramienta no implica que deje de ser un proceso. Esta metodología es aplicable no solo en momentos en los que se necesita una ayuda concreta, sino también cuando buscamos una guía continua que nos acompañe hasta un norte definido por nosotros mismos.
El inicio de cualquier proceso de coaching de relaciones se basa en el establecimiento de un objetivo, aquello que se desea conseguir. Por lo tanto, la finalización del proceso se dará cuando esta meta acordada haya sido finalizada. Por supuesto, un coachee puede decidir establecer más metas y continuar con un proceso nuevo.
¿Cuáles son los pasos a seguir en un proceso de coaching de relaciones?
Como todo proceso, el coaching de relaciones tiene pasos a seguir. En el siguiente listado te dejamos algunos de los más importantes para que tengas en cuenta:
- Fijar una relación de confianza y confidencialidad entre el coach y el coachee.
- Definir con exactitud cuales son las necesidades que se le plantean al coachee, llegando a establecer objetivos claros y realizables.
- Analizar los inconvenientes que generan impedimentos para que el coachee llegue a lograr sus metas.
- Desarrollar un plan de acción acorde y realizable. En el mismo deben detallarse los pasos a seguir, las metodologías que se utilizarán y la frecuencia que tendrán las sesiones.
- Medir los resultados que se arrojan directamente de la aplicación del plan de acción.
- Retroalimentarse entre el coach y el coachee para lograr entenderse mejor y plantear nuevas ideas para llegar a los objetivos en caso de que sean necesarias.
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